viernes, 20 de abril de 2012

NO SE MERECÍAN ESTO (Crónica 7ª de feria. Sevilla 2012)

Foto: Lo mejor de la tarde. Chicuelinas de Jimenez Fortes (Aplausos.es)


PÉSIMA CORRIDA DEL VENTORRILLO, PETARDAZO




Feria de Abril 2012. Sevilla

Séptima de feria. Entrada: Media plaza.

Toros del Ventorrillo (4º bis) y Montealto (6º bis) para: Más de media plaza.

- Diego Urdiales: silencio y silencio tras aviso.

- Ivan Fandiño: silencio y saludos.

- Jimenez Fortes: silencio y saludos.



Los toros del Ventorrillo, de Fidel San Román:

· Primero: “Abrasadero” ( brusco y complicado) SILENCIO

· Segundo: “Coronillo” (Descastado y sin fondo) SILENCIO

· Tercero “Garrochisto” (Descastado, reservado y deslucido) SILENCIO

· Cuarto (Sobrero): “Guardamonte” (Manso y descastado) SILENCIO

· Quinto : “Ali-roto” (Flojo y sin importancia. Debió ser devuelto) PITOS

· Sexto (Sobrero de Montealto): “Agujero” (Brusco y exigente) SILENCIO




Petardazo muy serio del Ventorrillo en la séptima de feria. Batacazo muy gordo en una feria de postín que bien merece una ausencia próxima. Bajísima la nota sacada por esta vacada en el día de hoy, que vio como dos toros eran devueltos pudiendo ser hasta un tercero si no hubiera sido por la falta de criterio absoluta del presidente.

Cuajo, hechuras, seriedad por un lado, flojedad, brusquedad, falta de casta y mansedumbre por otro. La Maestranza protestó y los toros no dieron la talla. Seis mulos que auguran una temporada desastrosa de la divisa toledana. De ahí la ausencia de figuras en sus carteles.

Y es que no merecieron tales bichejos los tres torerazos que hoy se daban cita en Sevilla. Tres toreros de un corte estupendo, que estuvieron muy por encima de sus lotes. Oficio demostró Urdiales, buen momento Fandiño y una seguridad pasmosa Jimenez Fortes, que dio que hablar durante y después de la misma.

Fandiño tendrá el mano a mano con los victorinos, pero los demás se irán con ganas de haber hecho más. Con la rabia de no haber podido torear a gusto, a su manera, para que lo viera esa plaza. Y es que este mundo es asi de injusto e irregular. ¿Qué hubiera pasado si los toros de ayer de Fuente Ymbro hubieran salido esta tarde? No quiero ni pensarlo…


La tarde transcurrió de la siguiente manera.


Primero de la tarde. “Abrasadero” Nº 43, negro listón de 559 kilos. Un animal muy bien hecho, con cuajo y buena presencia para una plaza como Sevilla. Dejándose en los primeros tercios y agriándose a medida que transcurría su lidia. Se presentó Fandiño con un quite ceñidísimo por gaoneras, que ovacionó Sevilla y poco pudo hacer Urdiales ante este complicado primero, que cogió sentido a medida que avanzaba la faena de muleta. Hubo algún momento de peligro que por suerte no quedó en nada. Buena estocada y silencio para ambos.

Segundo. “Coronillo” colorado bragado, herrado con el número 93 de 553 kilos. Animal atacado de peso, basto de hechuras y grandón. Salió dejándose en el capote de Fandiño, que lo recibió muy asentado, con buenos lances. Tras no emplearse en varas se deslizó bien por bajo en el quite (estupendo) de Jimenez Fortes, por chicuelinas bajas, muy toreras. Fandiño salió decidido pero se encontró con un mulo que no quiso embestir, parado, agarrado al piso y huyendo de la pelea. Buena estocada y silencio para el de Orduña.

Tercero, “Garrochisto” Nº 88 de 505 kilos. Negro de capa, bizco del izquierdo, serio y ofensivo. Flojo y sin gran codicia de salida, imposibilitando a Saul el poder gustarse con su fuerte, el capote. Ovacionado salió Tito Sandoval una tarde más por su maestría y por qué no, torería, subida a caballo, moviendo al jinete, hablándole, y picando arriba. Bien maestro. El animal pareció venirse arriba tras los dos puyazos y metió bien la cara en el quite realizado por Diego Urdiales por delantales. En la muleta acudió con la cara suelta, embistiendo a arreones y de forma brusca, a veces metiéndose y a veces abriéndose, siempre muy irregular. Fortes se mostró tranquilo, valiente y superior al bicho que acabó rajándose cuando vio el dominio del malagueño. El joven diestro acabó dándose un arrimón de aúpa buscando la reacción del hasta ahora frio tendido sevillano y falló con los aceros, sin pasar del todo. Silencio también para él.

Con el cuarto salió el sobrero, tras ser devuelto el titular, “Mulato”, por falta de fuerzas. En su lugar se presentó “Guardamonte”, 589 kilos, herrado con el número 29, negro de capa, alto, con caja y cerradito de cuerna. Flojito en los primeros tercios, manseando en el caballo y dejándose en la muleta. Brindó Diego la faena de su segundo y último toro en Sevilla y trató de convencer a la gente de que podía meterlo en la faena. Media distancia, mandando en la embestida y entendiendo a la perfección a este Guardamonte. El cornúpeta aceptó los toques y tuvo movilidad suficiente para dejar hacer a Urdiales, que anduvo dispuesto, pero el material no era propicio de triunfo. Pinchazo y casi entera desprendida para acabar.

Quinto fue “Alí-Roto” de 560 kilos y con el número 61 en los costillares. Burraco, alto y con menos seriedad que sus hermanos. Fue protestado por Sevilla tras mostrar una debilidad terrible, sin picar en varas y perdiendo las manos en varias ocasiones. El presidente decidió mantenerle en el ruedo y como era de esperar a Fandiño le faltó toro. Comenzó desde los medios, con un escalofriante y casi dramático pase cambiado por la espalda y poco más en diez minutos. Mando y superioridad de Ivan que anduvo sobrado ante el bichejo, faltando todo tipo de emoción. A parte estuvo pesado en una faena que en la vida hubiera cogido vuelo.

Devuelto también fue el sexto, por tener nulas fuerzas. En su lugar salió el sobrero de Montealto, “Agujero” nº 13 de 569 kilos. Castaño de capa, montado, algo corto y bien presentado. Se dejó en varas y apretó en banderillas, poniendo en apuros a los subalternos. Con la muleta transmitió más que los titulares. Fortes estuvo sensacional, cruzado, limpio, asentado y decidido, muy por encima del complicado animal de Montealto, que no anduvo fijo en la muleta y que tuvo muchas teclas que tocar. Destacados naturales largos y parones de torero, metiendo riñones y sin ventajas. Quiso demasiado y se pasó de faena, buscando el arrimón efectivo final. Estocada contraria entrando con todo y rompiéndole la taleguilla por la mismísima ingle. Quedó suelta la espada y tardó en doblar el bicho.

Mañana llegan las figuritas, llegará el medio-medio toro y el clavel, plaza llena (o eso espero) y orejas aseguradas. Esto es todo amigos.



Un saludo

Borja González





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